MIS MONTAÑAS 5

LLAMBRIÓN Y EL COLLADO JERMOSO

El Llambrión es la cima más alta que está íntegramente en territorio leonés. Superada en dos metros por su vecino Torrecerredo, límite entre Asturias y León y máxima altura de León (los mapas oficiales dan 2647 y 2649 metros respectivamente).

La primera ascensión a la cumbre la realiza Casiano de Prado (1797-1866), quien en 1853, mal guiado por un vecino de Portilla de la Reina, subió a la Torre de Salinas pensando ascender a la cumbre más alta de los Picos de Europa. Le acompañan los geólogos franceses Verneuil y Lorière. A la vista de su equivocación, lo intenta de nuevo en 1856, a la ya elevada edad, para entonces, de 59 años. En una amplia expedición guiada por Eusebio Díez Pesquera, de Santa Marina de Valdeón, logra ascender a la cima del Llambrión, medir su altura y comprobar que su vecino, el Torrecerredo, era dos metros más alto. Dice Casiano de Prado de esta ascensión “En rigor, no había subido a lo más alto, que era a lo que yo aspiraba; pero no por eso creía yo frustrada mi expedición. Y aun cuando la geología no tuviese ningún atractivo para mi y al encaramarme a aquéllas cumbres no llevase otro objeto que contemplar el magnífico panorama que se ofrecía a mi vista, ¿pudiera no contar aquellas horas entre las más gratas de mi vida?. Pero no, por más que desde mis más tiernos años tuviese gran afición a subir los montes, sin otro objeto que recrear la vista y hacer, acaso, pruebas de mis fuerzas y robustez, otros eran los móviles que ahora me dirigían: estudiar unos terrenos cuya constitución física y geológica era desconocida, y verme en ocasión de ser en algún modo útil a la ciencia que reveló al mundo en nuestra edad tantos hechos asombrosos, que es hoy día objeto de la particular atención de todos los Gobiernos, y a cuyo culto dedican tantos hombres esclarecidos sus desvelos y fatigas, derramados por todos los ámbitos de la tierra. Pero no es ahora otro mi objeto que destruir la prevención con que se miran los viajes y correrías por nuestras bellas montañas y el desvío con que acaso se mira su estudio” 

El Llambrión no puede entenderse sin el entorno del Collado Jermoso, cuyo refugio se encuentra bajo las llambrias de esta montaña. Curiosamente la primera vez que intenté su cima fue desde el lado cántabro. Desde Cabaña Verónica, por la Collada Blanca llegamos al Tiro Callejo, pero no conocíamos la ruta y subimos hacia la derecha y accedimos a la Torre de Las Llastrias, de 2603m, pero no era la más alta. La primera subida la hice por el largo lomo que separa León de Cantabria, pasando por el Madejuno, Tiro Llago, Torre Blanca, Torre sin nombre, Tiro Tirso y, por fin, Llambrión. Luego he subido también por las otras vertientes y, por supuesto, desde el Collado Jermoso.

Pasé muchas semanas en el refugio, en la época que el guarda estaba en Santa Marina de Valdeón y en la época de Guillermo Roldán. Participé activamente en la primera reparación de refugio entre 1974 y 1976.

En siguientes capítulos os pondré más cosas sobre la historia y el entorno de este singular refugio y de esta gran montaña.











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