Conocemos poco de lo terrible. Nos queda por descubrir mucho de lo hermoso. Naveguemos hasta llegar al límite. (Thomas M. Disch)
Recordando 1992
Parece que llega uno a una edad en que todo le son recuerdos.
Revisando el libro "Escalada deportiva en León" que mi amigo Txapela acaba de publicar me vienen a la cabeza tantas sensaciones...
Acaba de celebrarse la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres y todo el mundo recuerda los 20 años de Barcelona 92. Al revisar mis archivos (llevo un pequeño diario de montaña desde 1970, donde anoto mis actividades deportivas), veo que realmente 1992 fue un año especial para mi por muchas circustancias.
Aquel año escalé 494 vías, muchas de ellas con Miche, que fue un compañero habitual de cordada en esos años
Fue tan largo el llegar a 1992 (por la espera a la Olimpiada de Barcelona. Supongo que ocurrirá lo mismo con Madrid, si al final es nominada), que la primera salida del año, el 3 de enero, a Valdehuesa con Miche, un día oscuro de niebla y frío, equipamos una nueva vía de 6c+ que llamamos "La primera del 92". El 92 tenía que sr diferente. Unos días más tarde, el 7 de enero y también con Miche y en Valdehuesa equipo "Rabo de nube" (5+) y "Adelo tiene un huevo blanco" (6a). Visitamos el sector de la fuente que parecía prometer.
El 4 de marzo, también en Valdehuesa y esta vez con mi hija Cristina equipo "Todo eso que nos arrebata el viento" y "Persiguiendo un sueño", dos de las vías de las que me siento más orgulloso.
Teníamos ya claro que se iba a celebrar una competición de escalada en León y visitamos Villanueva de la Tercia como posible sede.
El 17 de abril muere mi abuelo Victorino, una persona muy importante para mi.
El 9 y 10 de mayo se celebra la competición en Villanueva de la Tercia, el 1º Campeonato de León de Escalada Deportiva. Androceo, Gineceo, Sueño de primavera, The fool on the hill, Trasgu, Cuélebre, son algunas de las vías que equipo para la competición.
El 7 de julio, en las Hoces de Vegacervera, abro con Miche y Secretario la vía "El Filandón", quizá la vía más emblemática en las que he participado. Al volver, me llama Miche a casa. Nuestro amigo Diego, el asturiano, se ha suicidado.
De 20 al 31 de julio voy de monitor a un Campamento de Escalada en Villamanín, con Isidoro, los quicklys (Ana y César) y Apa. Los juegos olímpicos están ya ahí. El día de la llegada falta un cursillista, que por enfermedad llega algo más tarde con su padre. Me avisan de él, ya que es un viejo conocido por su carácter "dinámico" y guerrero. Llega, fiel a su descripción, con un enorme "loro" y música diversa y estridente. Su nombre, Jorge. Sus apellidos, Martín Mena. Su apodo "Cabeza buque" por su gran cabeza, aunque dicen las crónicas urbanas que lo más grande lo lleva escondido. Con el tiempo, Jorge se convertiría en una de las personas a las que más he admirado por sus convicciones y manera de ser. Hoy me sigo considerando su amigo.
El 25 de julio nos pilla la ceremonia de inauguración de los juegos (la del arquero) regresando de una excursión a Gijón con los chavales.
Este año conozco a otros dos escaladores que, como Jorge, se convertirían a lo largo de los años en parte importante en mi vida. Se trata de Mack y de Txapela.
En agosto encadeno en Valdehuesa "Como te canta el merequeté", un 6b+ que había sido abierta por Miche y bautizada por Nandotti. Es una minucia, pero es la vía más difícil que he encadenado nunca.
En septiembre se prepara otra competición, esta vez en Valdehuesa. Con Teje y Miche equipo las vías de la competición femenina, "Los tiempos están cambiando" y "La respuesta está en el viento". El 3 y 4 de octubre se celebra el 1º Campeonato de Castilla y León de Escalada Deportiva.
En fin, un gran año que ahora algunos recuerdan por otros motivos.
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Creo que quieres decir quicklys
ResponderEliminarTrastabillé las letras, pero son los "quiclis" (españolizados y conocidos mundialmente)
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