Enero por tierras canarias.

La segunda mitad del mes de enero la pasé en Gran Canaria, y fueron unos días de montaña bien aprovechados.






Barranco del Negro-Morro de la Conejera-Cuchillón de la Candelilla, 17 de enero de 2015

De nuevo en compañía de los amigos del Club de Montaña Neophron, de Gran Canaria. En esta ocasión me llevan a un itinerario que comenzaba subiendo por el Barranco del Negro hasta enlazar, en la zona alta, con el Camino de la Plata. Empezamos la mañana con tiempo brumoso y frío en la zona norte, pero al pasar a la vertiente sur el sol se adueñó del terreno, y, aunque el Alisio rebosaba nubes hacia el sur, nos permitió la ascensión por la vertiente de solana del Barranco del Negro con tiempo seco.























El camino va buscando los pasos entre los andenes que forman las coladas de lava de las erupciones antiguas de la isla, hasta cruzar, en la parte alta, las lavas del ciclo Roque Nublo. Una lección de geología volcánica sobre el terreno.





















Voy un poco tenso porque el barranco es muy abrupto y en varios sitios no se ve la salida.






















Me admira la visión del terreno que tiene esta gente para ver el camino bueno en lo que allá, en León, llamaríamos “sedos”.















Parada de intendencia ya bastante arriba, en el lugar conocido como "ojo del cocodrilo" (algún malintencionado decía "ojete del cocodrilo") y de nuevo a trepar, pasando por la Cañada de los Piquillos, llegando a la cabecera del Barranco del Negro, enlazando con el Camino de la Plata.





















Arriba vuelve el Alisio a traernos la bruma y el agua, pero de vez en cuando se retira y nos deja llegar a la cima del Morro de la Conejera (1632m), preciosa atalaya que nos permite ver todo el itinerario de subida.




















Cambiamos de vertiente hacia Ayacata y La Candelilla y bajamos atravesando el Cuchillón del Arco de La Candelilla, un lomo rocoso que nos obliga a destrepar por terreno muy aéreo.
















Al final se vuelve a meter la bruma y nos impide subir a los riscos de La Candelilla. Si se moja, la roca se convierte en muy peligrosa. Bajamos por un camino donde los almendros estaban ya florecidos, en un contraste entre la roca volcánica y las flores blancas y rosadas.





























Terminamos la jornada en el bar de La Candelilla.

















Mi agradecimiento a Carlos, Antonio, Max, Lucas, Ingrid, José Antonio, Alfredo, Vicente, Mila y Calcetines.



Barranco del Andén, Congreso de Hidrogeología.


Aproveché el tiempo para conocer un poco de la geología de la isla y me apunté a este workshop sobre agua en terrenos volcánicos, y me llevaron de bajada por el Barranco del Andén, espectacular de agua y vegetación, con final de jornada en Arucas.







































El Rincón-Charco Azul-El Canalizo-Faneque-Tamadaba-Era de Berbique-San Pedro (Agaete), 24 de enero de 2015

Al día siguiente corría la carrera de 10 km de la Maratón de Gran Canaria y, para relajar músculo, excursión con Neophron a la parte oeste de la Isla de Gran Canaria. Carretera espectacular desde Agaete hasta llegar al Rincón.
Comenzamos el día en un bonito bar-tienda y tomamos primero el camino que va al Charco azul.

Camino espectacular de agua, formando torrentes y saltos, y una preciosa cascada cayendo sobre el pequeño lago conocido como el Charcón azul.




Volvimos de regreso al Rincón y comenzamos la subida hacia El Canalizo, una pequeña y divertida trepada a mitad de subida hacia el Faneque, al final ya por el bosque de pinos de Tamadaba. 1200 metros de subida desde el nivel del mar.


Ya en lo alto, nueva subida hacia la zona de acampada de Tamadaba, pasando por una de las zonas de escalada, bien equipada con parabolts y químicos. De Tamadaba tomamos un camino que nos llevó por las presas de Sansó a la Era de Berbique y un vertiginoso sendero que nos lleva al barrio de San Pedro, en Agaete, tras casi 1200 metros de bajada.































Mi agradecimiento a Victor, Ana, Conchi, Antonio, Pepe Ojeda, Wolgang, Jacques, Alberto, José Antonio, Miguel y Alfredo por su compañía.

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